Siempre me ha resultado hipnótica el agua cristalina, que te deja ver con nítido detalle las piedritas, ramitas y pequeñas plantas sumergidas en ella.

Es curiosa la sensación que se produce al regresar a casa en la mañana, ya sea de un viaje o una fiesta. El ambiente se siente distinto, como de frío que congela el tiempo.

Cuando era niña me daban baños de sol. Era muy relajante, las tías que me cuidaban ponían una tina de peltre en medio del jardín, la llenaban de pétalos de geranios y dejaban que el agua se calentara por el sol. Siempre quise repetirlo en mi azotea pero sé que no sería lo mismo.

Es una segunda versión de la ilustración anterior. Los dibujos son en la azotea porque sentí que el ambiente se percibirá más melancólico.

Jugando con la idea de la tina de baño.

Experimentando un poco, quería que se viera como una ilustración científica sin serlo.

El diablo usa una máscara de cartón y toca solitario en un cuarto.

El diablo tiene audiencia.

Calcomanía de una chica.

Personaje diseñado para una app educativa.

Fando es el chico, Fern el caracol. Personajes diseñados para app educativa.

Dos personajes "darks" de un cómic que algún día sacaré.

Una bruja. Es una figura del imaginario fantástico de la que uno no puede cansarse.

El perrito se llama Pikabu y su dueña sostiene un hueso humano, probablemente de un brazo. Me encantan los perros pequeños y peludos.

Herramientas de relativamente fácil acceso diseñadas para pelear sucio en caso de autodefensa. Pensadas para un cómic también.

Estaba dormitando en un autobús cuando de pronto una señora se sentó delante mío, llevaba su cabello sujeto con una de esas pinzas en forma de mariposa. Cuando me dormí soñé que la pinza se convertía en una puerta de la que salían las mariposas.

Miraba un gato en la casa de mi abuela, mientras otro gato nos miraba al fondo.

La primera vez que visité Xochimilco, lo que me llamó más la atención fueron las casas que vi en el recorrido. Imaginen los paisajes que sus habitantes ven a diario desde sus ventanas.